ESCENARIO
Conoce las leyendas más representativas de Izcalli
Published
10 años agoon
– Arturo Contreras Oscoy
Con motivo de las festividades del DÃa de Muertos el equipo de Zona Cero Noticias te presenta algunas leyendas más sobresalientes de los 13 pueblos que le dieron origen a Cuautitlán Izcalli.
El Nahual de Tepalcapa
En el pueblo de Santiago Tepalcapa se cuenta que un señor caminaba con destino a casa de su compadre, cruzando entre magueyes; de pronto volteó y vio que un pequeño perro lo seguÃa. Aquel señor no le tomó la mayor importancia, sin embargo, se dio cuenta que las pisadas que oÃa no correspondÃan a las del diminuto canino. Cuando se gira para ver, el perro ya era más grande.
Sintió miedo y comenzó a caminar más a prisa; cuando estuvo a punto de llegar a la casa, al volverse, observa al canino de color negro, con un rostro demonÃaco a punto de aventársele; asustado corrió y entró a la casa. Al dÃa siguiente le platicó a su compadre de su experiencia y este le contestó: se me olvidó comentarte que por aquà andaba el Nahual, que bueno que no te pasó nada. (Cuenta la leyenda que los Nahuales son personas que hicieron un pacto con el diablo y se convierten en animales).
La llorona de Santa MarÃa Tianguistengo
En Santa MarÃa Tianguistengo se cuenta que en el canal, por las noches se escucha el lamento de una mujer mismo que se percibe con mayor intensidad en las noches de luna llena; esta mujer se cree es la Llorona. Esto último debido a que las mujeres que han decidido abortar a sus bebés, escogen ese rÃo para tirarlos. Otra versión presume que los espÃritus de las madres que arrojaron a sus pequeños al canal vuelven lamentándose por lo que hicieron.
Las bolas de fuego de Izcalli
Otra leyenda que se presume ha ocurrido en diferentes partes del municipio es la presencia de Brujas en forma de bolas de fuego. Una de las versiones relata que estas brujas van en busca de los recién nacidos para âChuparles la sangreâ y asà poder mantenerse jóvenes. Además, se cree que para evitarlas se debÃa matar a un becerro y regar toda la sangre alrededor de la casa y poner una cruz donde duerma el bebé.