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El futuro tecnológico de la industria en México y el mundo

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En un mundo en constante evolución tecnológica, las industrias deben estar proclives a la implementación de soluciones tecnológicas a sus procesos. La transformación tecnológica y digital avanza de forma gradual y ordenada en las industrias de todo el mundo. Sin embargo, el camino presenta una serie de retos como el empoderamiento de las personas, maximizar la producción, reducción de costos totales y acelerar la transformación digital. 

A pesar de que la mayoría de las industrias avanzan en su transformación tecnológica, algunas empresas aún enfrentan obstáculos para progresar. Uno de los más representativos, consiste en saber cómo adaptar el factor humano a esta nueva tendencia. Hay un reto gigante que tiene que ver con empoderar a la gente que trabaja dentro de las industrias de procesos. Porque la gente se tiene que adaptar a las nuevas tecnologías. Los importante es contar con las herramientas y soluciones para mejorar sus procesos industriales. 

Adicionalmente, es importante contar con herramientas y soluciones eficientes e integrales, que faciliten la programación y ofrezcan mantenimiento predictivo para la maximizar la producción. Estas soluciones van a mejorar la productividad de las plantas de proceso de manera general. 

Ana Salmeron, de Rockwell Automation, señala que es importante reducir el costo total de propiedad (Total Cost of Ownership).  “Eso significa que el costo no termina con la compra. Hay que pensar en todo. Hay que prevenir otros aspectos, como el mantenimiento y la ingeniería detallada para prevenir pérdidas”. Asimismo, la especialista resalta que la implementación de soluciones digitales de manera eficiente es otro reto importante. 

“Podemos encontrar plantas que tienen muchas plataformas que no se conectan, que no se hablan, que no están integradas. Para el cliente, es un desafío integrarlas, es decir, extraer los datos de manera inteligente para gestionar esta planta con más eficiencia, productividad e inteligencia”, detalla. 

Tendencias de los sistemas industriales

En opinión de Ana Salmeron, existen tres tendencias para los sistemas de control de procesos: “Open Technologies, Low-Code / No-Code y Digital Transformation”. Las tecnologías abiertas -la primera tendencia-, son aquellas soluciones que están disponibles para ser integradas y conectadas para cualquiera de las plantas existentes. Otra tendencia clave para los sistemas de control de procesos es Low-Code / No-Code. Esto significa pasar cada vez más a la configuración de sistemas y hacer que sea una tarea mucho más fácil de manejar por parte de los equipos de ingeniería y mantenimiento, ahorrando tiempo y evitando errores.  

La Transformación Digital es un proceso continuo. Es decir, las plantas deben estar preparadas para los cambios, para adaptarse a las nuevas tecnologías, herramientas y software. Deben tener la capacidad de integrar las nuevas tecnologías a sus procesos. 

El camino hacia la autonomía de los sistemas

El futuro tecnológico de la industria es el paso de la automatización de los procesos a la autonomía de los sistemas. En esta tendencia global, el involucramiento del factor humano es esencial para fijar y guiar el rumbo de las máquinas y el software. Sin embargo, en el avance de la transformación y la implementación de la innovación, también existen obstáculos para las plantas productoras.

Ejemplo de estos retos, es la gran cantidad de datos que hoy se generan, volúmenes imposibles de aprovechar si no se cuentan con las herramientas y orientación adecuada. Durante Automation Fair 2022, presentado por Rockwell Automation y celebrado en Chicago, Illinois, Estados Unidos, expertos abordaron aspectos clave sobre las soluciones y tendencias que están transformando y marcando el futuro de la automatización de las industrias. 

Si bien el tema es sumamente amplio, expertos de este gigante de la tecnología para la industria destacaron tres aspectos que acelerarán la transformación en las industrias: simplificar toda la cadena productiva, el factor humano y la ciberseguridad. Para optimizar las operaciones y lograr resultados, es importante simplificar tanto el proceso de producción como el volumen de componentes involucrados. Para ello, hay que apoyarse en soluciones automatizadas y autónomas.

En el pasado se buscaba el control básico, pero ahora se necesitan robots, inteligencia artificial y sistemas autónomos para simplificar la producción. El segundo trata sobre el empoderamiento de la mano de obra que opera en la planta, lo cual contribuye a la mejora de la producción. La gente es indispensable para decirle a la tecnología qué hacer. Igualmente, este aspecto se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas que rodean la planta productiva. 

La tercera rama atiende los crecientes riesgos de una industria totalmente conectada. Las brechas en la ciberseguridad siguen ocupando titulares debido al grave impacto que pueden tener sobre las empresas. Ya no se trata de estimar si habrá un ataque, sino de cuándo sucederá.  En el pasado, se enfocaban en la seguridad funcional; es decir, la seguridad de los activos (personas, maquinaría e instalaciones). Ahora los riesgos tienen diferentes formas, como los cibernéticos. Lo importante es contar con un ecosistema de protección y aplicar la tecnología para reducir las amenazas al mínimo.

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